Los meses propicios para la siembra del café son aquellos al inicio del período de lluvias de la región, lo cual garantiza que el suelo tenga las condiciones de humedad adecuadas y con suficiente almacenamiento para asegurar el establecimiento de las plantas en el campo.
Recomendaciones:
- Para disminuir el efecto del exceso de lluvia, deben tomarse acciones relacionadas con la conservación del suelo y prácticas para drenar los excedentes de agua del mismo. Las prácticas de conservación del suelo deben orientarse de acuerdo con las características de la lluvia de cada región y con la susceptibilidad a la erosión de cada suelo.
- Las arvenses protegen al suelo de los impactos directos de las gotas de lluvia. Estas se deben de controlar con cortes altos con machete o guadaña. Nunca debe utilizarse el azadón, dado que descubre el suelo y promueve la erosión.
- Cuando el cafetal está bajo sombrío excesivo, éste se debe regular para evitar el exceso de humedad en el cafetal, que favorece el incremento de enfermedades como el mal rosado, roya y gotera, entre otras.
- De manera permanente, sea durante los meses secos o los húmedos, es necesaria la revisión periódica de los cafetales para evaluar la presencia de broca, roya, mal rosado y llagas radicales, entre otros.
Fuente: www.cenicafe.org